El gobierno de Chile y la empresa tecnológica Google firmaron este miércoles un acuerdo pionero para la instalación del primer cable de fibra óptica submarino que conectará Sudamérica con Asia y Oceanía. El ambicioso proyecto, denominado “Humboldt”, tiene previsto estar operativo en 2027 y promete transformar la conectividad digital en la región.
Durante la ceremonia de firma celebrada en Santiago, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, destacó que “este cable no solo responde a una necesidad técnica, sino que también representa una apuesta por la resiliencia, la diversificación de las rutas digitales y la apertura de nuevas oportunidades de colaboración internacional”.
Una vía más rápida para Chile y la región
En la actualidad, Chile está conectado al resto del mundo a través de un cable submarino que lo enlaza principalmente con Estados Unidos. La nueva infraestructura ofrecerá una ruta más directa y veloz hacia otros continentes, potenciando el desarrollo digital del país y de la región.
El proyecto beneficiará también a Argentina, Paraguay y Brasil, ya que mejorará la conectividad general del Cono Sur. La iniciativa contempla la construcción de un cable de 14.800 kilómetros de extensión, que partirá desde la ciudad de Valparaíso, en la costa chilena del Pacífico, hasta Sídney, Australia, pasando por la Polinesia Francesa.
Cristian Ramos, director de infraestructura de telecomunicaciones para América Latina en Alphabet, la empresa matriz de Google, explicó que “la idea es que este cable no sea de uso exclusivo de Google, sino que también pueda ser aprovechado por otras empresas tecnológicas que operan en Chile”.
Alta capacidad y larga duración
El acuerdo fue inicialmente anunciado en enero de 2024, cuando el gobierno chileno reveló que el cable tendría una capacidad de transmisión de 144 terabytes por segundo y una vida útil estimada de 25 años. Se espera que esta capacidad contribuya significativamente a fortalecer los servicios digitales en el país.
Por su parte, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, subrayó que la nueva conexión reducirá el tiempo de latencia entre el envío y la recepción de señales, lo que tendrá un impacto importante en áreas como la telemedicina.
Inversión público-privada
Las autoridades locales informaron que Google ha destinado entre 300 y 550 millones de dólares al proyecto, mientras que el Estado chileno aportará 25 millones de dólares. Esta alianza público-privada representa un paso estratégico en el fortalecimiento de la infraestructura digital del país.
Con esta iniciativa, Chile se posiciona como un actor clave en el ecosistema de conectividad global, abriendo nuevas rutas digitales que unirán continentes y fomentarán el desarrollo tecnológico de toda la región.